De acuerdo a la Red Nacional para la Prevención de la Discapacidad (RENAPRED), existen 4 acciones fundamentales para prevenir la discapacidad al nacimiento.
No todos los defectos al nacimiento son prevenibles; sin embargo, se estima que de un 50 a un 60% sí lo son; y en el caso particular de defectos del Tubo Neural (DTN), son prevenibles hasta en un 70%.
Diagnóstico Clínico y Molecular – DICLIM se suma a los esfuerzos de RENAPRED comprometiéndose a promover las 4 acciones de prevención de la discapacidad al nacimiento, apegándose al marco legal nacional e internacional que establece los derechos de todos los seres humanos para adoptar todas las medidas de detección, intervención, prevención y reducción al máximo de nuevas discapacidades, así como la protección de la salud de todas las personas, incluyendo a las personas con discapacidad.
Los niños de México y el mundo tienen derecho a nacer sanos. La mejor forma de procurarlo es la prevención para que no presenten defectos al nacer ni padezcan las secuelas discapacitantes de enfermedades que en muchas ocasiones pueden ser detectadas a tiempo.
Si te encuentras en edad reproductiva (planeando o no tener hijos), estas son las 2 acciones que debes tomar:
1. Aliméntate sanamente.
Se recomienda una alimentación balanceada antes, durante y después del embarazo para prevenir bajo peso al nacer y trastornos en el desarrollo del aprendizaje. Tu dieta debe ser rica en proteínas, vitaminas, calcio, hierro y zinc.
2. Toma ácido fólico.
A partir de los 12 años de edad, todo hombre y toda mujer debe tomar 1 tableta de 400 microgramos de ácido fólico diariamente (o su equivalente en cualquier otro suplemento vitamínico recetado por el médico). El ácido fólico se encuentra de manera natural en papa, aguacate, betabel, verduras de hoja verde (espinacas, brócoli, lechuga, col, ejotes, espárragos, etc), leguminosas (frijol, lenteja), en frutas (cítricos, plátano, melón, fresas), cereales integrales (trigo, arroz, maiz, etc.) y carnes (res, cerdo, pollo, etc.). Tomar ácido fólico diariamente debe convertirse en un hábito de hombres y mujeres en edad reproductiva. La ingesta de ácido fólico debe ser vigilada por tu médico, existen ciertas excepciones en las que la dosis debe ajustarse por una mayor, y este ajuste sólo debe ser prescrito por un médico.
Si estás embarazada o planeando tener un bebé, además de las 2 medidas anteriores deberás solicitar para tu bebé:
3. Exploración exhaustiva al nacer.
Después de revisar signos vitales de tu bebé y estando estable, el médico debe revisar detalladamente su cuerpo: cavidades, oídos, boca, ojos, nariz, piernas, brazos, cadera, articulaciones, piel, cabeza y espalda en busca de posibles malformaciones, lesiones, apéndices, manchas, vello, descamación y cualquier signo de alarma.
Mediante 6 gotas de sangre obtenidas del talón de tu bebé, se buscará información relacionada con errores, desórdenes y padecimientos innatos. Los días recomendados para que se practique el Tamiz Neonatal a tu bebé son del tercer al séptimo día después de su nacimiento y no tienes por qué esperar más de 10 días para conocer el resultado.
Únicamente cuando se detecta información relacionada con alguna enfermedad del Tamiz Neonatal, será necesario repetirlo y tomar otras muestras para confirmar el diagnóstico de la enfermedad. Todo recién nacido diagnosticado como enfermo deberá recibir la atención médica, terapia y tratamientos adecuados para prevenir las secuelas discapacitantes de su enfermedad.
¡Tamízalo!
Para mayor información sobre la Prevención de la Discapacidad en los Niños y las Niñas, acércate a RENAPRED Nacional o tu red estatal. Siempre te brindarán la orientación adecuada.
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